Cenicienta

Por: Víctor Tostado

Una vez más llega el cuento de Cenicienta con la historia de la dulce Ella, una niña amorosa, tierna, llena de bondad, hija de un comerciante que tras quedar viudo vuelve a casarse y ahora Ella tendrá una nueva familia:  su fría y calculadora Madrastra, así como sus dos hermanastras: Anastasia y Drisella. Al  poco tiempo su padre inesperadamente muere y es ahí donde la historia de Ella queda marcada por la crueldad y maltrato que le da su familia en turno, aquí empieza todo, sin embargo Cenicienta prometió a su padre “ser valiente y amable”.. sin lugar a dudas premisa que hará de ella una gran princesa.

Una adaptación muy bien llevada con todos los matices que hayamos visto en entregas anteriores, una versión muy real del cuento, hasta se podría decir que es lo más real a las princesa que Disney nos presenta ahora en carne y hueso, tenemos ante nosotros a una nueva Cenicienta, con mas carácter, garra, lucha, con  una madurez del personaje y una actuación formidable en esta versión.

Si algo podemos decir de Cenicienta es que es simplemente exquisita, tan real, tan mágico, la experiencia visual que nos presenta es inigualable, todo tan cuidado, todo tan trabajado, en fin…no le falta nada visualmente, la fotografía brilla al igual que la historia, a través de las imágenes también se nos va contando el cuento, así de grande es esta versión, y eso es poco.

Bajo la dirección de Kenneth Branagh, Cenicienta logra sobrepasar todas las expectativas que pudieran surgir a su alrededor,  ya que no siempre es fácil llevar un clásico tan famoso a las pantallas tras una nueva adaptación, elenco y una gran equipo de producción, sin embargo Branagh lo hizo y lo hizo muy bien. No olvida los elementos que hacen un referente a este cuento, los ratones que hablan con ella, los pajaritos que cantan al pie de la ventana, los animales que protegen a Cenicienta de su propia desgracia y, lo mejor todo, un Hada Madrina tan irónica, despreocupada, y con un encanto que de verdad es un momento tan grande dentro de este film.

No se puede dejar de lado la excelente actuación de Cate Blanchett como la madrastra Lady Tremaine, qué manera de hacer un personaje tan grande,  hay momentos que, si no se tratara de la historia de La  Cenicienta, juro que estarían contando la historia de este personaje, tan bien delineado, tan bien dirigido, impecable en actuación y con tan buenos momentos dentro de la película, sin lugar a dudas gran acierto el rol de Cate Blanchett.

Y bueno, los actores principales, Lily James en el rol de Cenicienta logra atrapar con la belleza tan natural que proyecta, buena actuación y logra sacar el personaje de una manera que dio estilo y forma a su rol, de igual manera el actor británico Richard Madenn como el príncipe romántico, educado, libertador de las causas sociales, buen hijo, buen rey, no hubo mayor problema con la actuación de este actor, pintó bien como el príncipe del cuento.

La cereza en el pastel  corre  cargo de Helena Bonham Carter como El Hada Madrina, actriz a la que este tipo de roles le van como anillo al dedo, hace de ellos un estilo único, le pone su sello y finalmente da como resultado un personaje de peso en esta historia.

Cenicienta, sin lugar a dudas una buena opción de entretenimiento para toda la familia, muy recomendable.